Pedro Chirino: la gloria del ciclismo que siempre estará vivo en el corazón de los albardoneros

Pedro Chirino tuvo una gran pasión durante  su vida, ese deporte que amaba, al que diariamente dedicaba varias horas de práctica y sacrificio, aquel que lo hizo triunfar en aquellos años de gloria, el mismo que le sirvió de terapia en sus peores momentos. El ciclismo, un deporte que solo quienes lo practican, llegan a conocer su verdadero significado y en el caso particular de Pedro, no solo lo conoció, sino también lo disfrutó  a pleno. Este muchacho humilde de la zona de calle La Laja, tenía un don muy especial, el de sumar amigos, disfrutar a pleno de la vida y del aire puro del campo, compartir momentos únicos con la familia, convivir permanentemente con ese deporte que le gustaba de una manera desmedida, el ciclismo. Tan grande era la pasión por la bici, que inauguró una bicicleteria en su propia casa, para poder mantenerse activo aún cuando no estaba montado en una de ellas. 

Quienes conocieron a Pedro, afirman que siempre mantuvo un perfil bajo ante el popularismo, nunca quiso sobresalir ante la fama que inevitablemente tomaba por sus triunfos en la vida ciclística. Tenía tan solo 52 años, al momento de su repentina partida, era el 10 de octubre de 2013, cuando este máximo exponente del ciclismo local, dejaba esta vida para inmortalizarse en el recuerdo y el cariño de todo un pueblo, ese mismo que lo vio llegar triunfante en el año 1984, al coronarse campeón de la tercera edición de la vuelta a la Provincia de San Juan.

“Como olvidar aquel día, era todo el departamento que lo recibía con los brazos abiertos, entre aplausos y gritos”, recuerda su gran amigo desde la infancia y quien en la actualidad está a cargo de su bicicleteria, Juan Velázquez. La vida no fue fácil para nuestro deportista, ya que estuvo compuesta por momentos buenos y malos, conjugados entre los triunfos deportivos y la pérdida de su mujer hace 6 años atrás un 4 de agosto. Desde entonces, que la vida de Pedro comenzó a cambiar, ya que su único hijo José Alberto era muy pequeño y debía hacerse cargo por completo de su crianza. Este capítulo en la vida de nuestro deportista fue superado de a poco con el esfuerzo y apoyo de familiares y amigos que nunca lo dejaron solo, pero Pedro nunca la dejo de extrañar y en sus momentos de soledad hacía brotar su profundo dolor. 

El pasado 14 de diciembre Pedro Chirino, hubiese cumplido 53 años de su nacimiento, pero lamentablemente este año no fue igual, solo se pudieron observar  sus retratos colgados en las paredes de su hogar, como en ese gigante cuadro donde aparece levantando sus brazos en aquella histórica llegada de 1984, y en silencio sintiendo aún su presencia, la caul nunca será sustituida dentro de su bicicleteria, lugar donde compartió tantos momentos imborrables con amigos, pero también junto a su hijo, quien lo recuerda  con mucho afecto y orgullo en cada momento y por siempre .