Tradición: Grandes fogatas en el día de San Juan Bautista
27.07.2014 13:02
Cada 24 de junio en la provincia de San Juan son una tradición las famosas “Fogatas”, tal como lo hacían nuestras generaciones pasadas, el entusiasmo de los jóvenes se expresan en una noche que parece nunca terminar, es que desde horas muy tempranas se comienza a trabajar con el acarreo de ramas, cañas y todo lo que sirva para mantener el fuego vivo por varias horas, mientras más arda mucho mejor.
Esta es una costumbre que año tras año se realiza en diferentes zonas de la provincia, donde el encanto de bailar, saltar y cantar alrededor de las llamas, es una pasión que se expresa en una noche interminable. Si bien Albardón fue opacando esta tradición al pasar el tiempo, al igual que otros departamentos, hay quienes aún mantienen viva esta festividad, este año se pudieron ver diversas fogatas en zonas de calle Lozano, España, La Cañada, Rincón y incluyendo Villa San Martín donde la comunidad de San Juan Bautista de calle Libertad, acompañaron esta fiesta agregando un riquísimo chocolate para contrarrestar el frío de la noche.
Es que en este sector de Villa San Martín, coincide esta fecha con la festividad de su patrono, realizando las novenas en su honor y para darle más expectativa se complementa con esta sana costumbre. Uno de los vecinos de la zona recuerda que durante su niñez, los chicos y adolescentes esperaban ansiosos estas fechas, ya que en los baldíos y “potreros” era común ver el fuego encendido por varias horas y en cada uno de ellos, familias enteras participando de la celebración.
“En aquellos tiempos nadie se quedaba en casa, todos colaboraban para el armado de los grandes castillos de basura, en horas de la tarde se podía observar a los chicos acompañados de sus padres acarreando leña de diferentes partes para armar la fogata, y luego a eso de las 22:00 hs se encendía ante la presencia de una verdadera multitud, quienes acompañaban con bebidas y comidas típicas como la sopaipilla, torta de trilla, torta al rescoldo y maní. Realmente esos tiempos nunca se borrarán de la mente de aquellas generaciones de los ´50, ´60´,´70 incluso en los años ochenta y que luego al pasar el tiempo, se fue apagando de a poco, tal como lo hacían las llamas de los grandes castillos que se consumían al pasar las horas”, recuerda.